Vistas de página en total

miércoles, 21 de marzo de 2012

Capítulo 5

Y ahí le vi, con esa sonrisa que me llena cada vez que la veo. Avancé hasta él, me agarró de la mano y de la cintura y me besó, de una forma más dulce y especial de lo que jamás te imaginas. Al separarnos, le miré a los ojos y me perdí en ellos, le sonreí, y me acerqué a él, no fui directa a sus labios, sino más bien apoyé mi barbilla en su hombro y me susurró que me quería. Comenzamos a andar, muy juntos, abrazados, como dos enamorados que éramos.
Entramos en el parque, y como dos niños chicos fuimos a los columpios corriendo, y una vez ahí empezamos a columpiarnos. Como cuando somos pequeños empezamos a intentar subir uno más alto que el otro, aunque más de uno pensaría que estamos locos, a nosotros nos daba igual. estábamos él y yo, yo y él, juntos, riéndonos, pasándonoslo genial, fue como volver a nuestra infancia, como volver a volar, sintiendo que existe la magia, y que no tenemos que preocuparnos de nada, absolutamente nada. Cerré los ojos y empecé a gritar, Álvaro se empezó a reír, y me siguió, en ese instante me sentí verdaderamente como una niña de cinco años que jugaba con su mejor amigo en el parque una tarde de verano, sólo que los sentimientos que habían entre nosotros llegaban a algo más que sólo amistad, había amor, mucho amor, sinceridad, dulcura... todo aquello que podías ver sólo con mirar a los ojos de la persona a la que amas, por la que darías la vida.
Así nos pudimos llevar toda la tarde, dando vueltas por el parque, abrazados, comiendo, saltando, besándonos, mirándonos, acariciándonos. Esos sentimientos, esos momentos, hacían que cada vez me enamorase más de él, si es que cabía esa posibilidad. Cuando se acercó la noche nos tumbamos en el césped, y cogidos de la mano volvimos a cerrar los ojos y a dejar que el mundo corriese mientras nosotros lo sentíamos a nuestro alrededor. Entonces en un pequeño susurro me dijo:
-Mira el cielo, ¿ves esa estrella?-. asentí.- Pues esa estrella va a ser nuestra estrella.
-¿Y cómo se llama?
-Álara.
-¿Álara?
-Sí, de Álvaro y Lara.
-Mmm... me encanta.
-Pues a mí me encantas tú.
-No creo que tanto como tú a mí.
-Eso ya lo veremos.
-¿Cómo?
-Por ahora mira al cielo y sonríe.
Y así lo hice. Miré a esa estrella, nuestra estrella, la que más brillaba en el cielo, sólo para nosotros. Álara.

jueves, 9 de febrero de 2012

Capítulo 4

Bip-bip.
Se había conectado, sin esperar un instante le hablé:
- Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa:)
- Olaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
- JAJAJAJ , qué tal estás?
- muy bien, aquí estoy hablando con la persona a la que más quiero!!!
- y quién es esa??? .____.
- mi vecina..
- ahh... muy bonito.. esta te la guardo.. :(
- que era broma tonta..
- tonto
- te quiero tonta!
- y yo a ti tonto !! :)
- bueno, qué tal estás mi vida ??
- super biiiiieeen ^^ esta misma tarde nos vemos! :3
- siiiiii !! oye me voy, que me están llamando para que prepare la mesa
- okiis! yo también, hasta esta tarde
- hasta esta tardee:)

Me vestí y bajé, me puse unos pantalones de color rosa apagado y una camiseta blanca con un texto que ponía: 'Tú eres mi única razón para sonreír', unos zapatos blancos y el pelo suelto. En cuanto bajé estaban ya mis tíos abajo, les dí dos besos y un fuerte abrazo a mi prima, que la echaba mucho de menos. Comimos pollo al horno con la salsa hecha por mi madre que le salía buenísima, y cuando acabé, agarré a mi prima Natalia del brazo y la llevé hasta mi habitación.
-¿A qué viene tantas prisas? ja, ja, ja, ja.
-Perdona, es que quería contarte las novedades.. -. me sonrojé.
-¡Ah! vale cuenta cuentaa....
Le estuve contando algunas cosas que me habían pasado, y como me sentía con él. Mi prima Naty y yo siempre hemos estado muy unidas, pero a los ocho años, mis tíos y ella se fueron a vivir a Barcelona, y desde ese día nos vemos pocas veces al año. Ella también me estuvo hablando sobre un chico que había entrado en su clase el trimestre último de el curso pasado, se llamaba Pablo, y según me contaba era super majo, y se caían muy bien, en poco tiempo se habían hecho íntimos amigos. Pero le empezó a gustar él y no sabía si decírselo o no, yo le dije que esperase más tiempo a ver lo que pasaba. A las 16:30 se fueron, se iban para el hotel, pero al día siguiente iba a quedar con ella para dar una vuelta por la ciudad. A las 16:45 me fui a ducharme, y me puse un vestido azul, que según decía él me quedaba muy bien. Después me fui al cuarto de baño y me alisé el pelo, me puse un poco de maquillaje, y bajé. Cogí unos zapatos sin mucho tacón, ya que sabía que íbamos a andar un poco, y si me ponía unos con mucho tacón no aguantaría mucho tiempo. Cogí el bolso de color marfil que tenía encima de la mesita de la entrada, y me fui.

lunes, 6 de febrero de 2012

Capítulo 3

Ya era de noche, a las 23:15 me estuve preparando para irme de su casa. Su madre insistió en que me quedase, ya que decía que era muy tarde, pero al día siguiente venían unos familiares que apenas veíamos y mi madre quería que estuviera allí con ellos. Me despedí de él, con un largo beso, un abrazo y un adiós.
De camino a casa pasé por una tienda de camino a casa que aún seguía abierta, compré regaliz negro y seguí hasta llegar a mi casa. Cuando cogí la llave para abrir la puerta se me cayeron, y cuando me agaché a cogerlas vi otra mano que fue más rápida que la mía y me la dio. Me di cuenta de que era él.
-¿Qué haces aquí?-. pregunté extrañada.
-Acompañarte, no quería que fueses sola-. me besó.
-Ya.. pero la próxima vez avísame de que estás ahí, ¿no? sería más normal.
-De acuerdo su señoría-. dijo con un tono bromista.
-Ja,ja, hasta mañana entonces-. sonreí y abrí la puerta, le di un pequeño beso en los labios y entré.

A la mañana siguiente sonó el despertador a las 10:00 de la mañana, me levanté, me recogí una cola y me dirigí al cuarto de baño. Y en ese mismo momento me encontré a mi hermano en él, así que tuve que esperarme para entrar. Cuando salió me saludó con un <<Hola hermana>>, y se dirigió a la cocina a prepararse algo.
-¡Hazme unas tostadas de paso!-. le dije gritando.
-Bueno vale..
Que raro, mi hermano me hubiese dicho que no, ¿quién era ese? algo le pasaba, y no me iba a quedar de brazos cruzados sin saber que era. Cuando terminé de lavarme la cara bajé y vi en la mesa dos platos con tostadas y zumo de naranja, y ahí estaba sentado en la silla del comedor, que aunque parecía que estaba ahí, tengo el presentimiento de que estaba en su mundo pensando.
-¿Qué te pasa Javi?
-Nada, ¿por qué me iba a pasar algo?
-No sé.. te veo raro, me has preparado el desayuno.
-Pues.. me siento solidario, así que no te vayas a acostumbrar hermanita-. ese sí era él, se levantó y dejó el plato y el vaso en la cocina.
-¡Oye! recuerda que hoy hay visita.
-Ah, verdad.. bueno me voy a mi cuarto.
-¡¡Hasta luego Lucas!!
-¿Lucas?
-Sí, como el pato.
-Ah ya.. claro.. hasta luego..
Creo que en el fondo se estaba riendo de mí, pero bueno, así eran los días en mi casa. Cuando terminé subí a mi habitación y estuve preparando la ropa que me iría a poner cuando viniesen los familiares. En ese instante sonó la puerta. Bajé y era el vecino preguntado si teníamos azúcar para dejarles, se las dí, y cuando cerré la puerta noté la ausencia de mis padres, deberían estar comprando seguramente. Volví a subir y dejé las cosas preparadas y me conecté al washapp por la BB que me habían regalado por mi cumpleaños y busqué a ver si estaba conectado.

martes, 24 de enero de 2012

Capítulo 2

Me miró, me miró sólo como él sabía hacerlo. Me sonrió, con esas sonrisas que me llenan de alegría cada vez que las veo. Rió, él se rió, sí, es que estaba roja, colorada. Pero lo adoraba, que risa tan perfecta. Se acercó más a mí. Apoyé mi cabeza en su pecho y me empezó a acariciar el pelo. Tenía sueño, cerré los ojos, y casi sin darme cuenta me quedé dormida.
-¿Hola? ¿Hola?-. Parecía no haber nadie. ¿Sería un sueño? Todo estaba oscuro, no había vida, cuando una luz blanquecina apareció. Empecé a andar hacia ella, me detuve, aparecí en un prado verde, rosa, amarillo, naranja, azul, violeta... Y ahí estaba, como siempre. Entonces me agarró de la mano.
-Aquí estoy, no te preocupes todo saldrá bien-. Intentó calmarme.
-¿Qué? ¿Por qué lo dices?-. Entonces todo se volvió oscuro y desperté. Efectivamente, ahí estaba él, como siempre, nunca se había movido de mi lado, ni en los sueños conseguía apartar mi mente de él.
-Me he quedado dormida, ¿verdad?
-Sí.. hablabas en sueños-. Me dedicó la sonrisa de la que estaba enamorada.
-¿Sí? ¿Enserio? que vergüenza...
-Tranquila, no pasa nada.
-¿Qué decía?
-Que me querías... que tú tampoco te irías de mi lado.
-Es cierto, nunca-. Dije incorporándome.- Jamás podría hacerlo-. Y le abracé. Me devolvió el abrazo, se apartó para mirarme, y me besó. Otro de aquellos besos que tanto agraciaba, que deseaba, que necesitaba, otro en el que sentía su aliento en mí.

lunes, 23 de enero de 2012

Capítulo 1

Y sí, ahí estaba él, posiblemente el chico más maravilloso del mundo, o al menos que conozco. Era perfecto, tanto con sus defectos como con sus virtudes. Adoraba su sonrisa que siempre tenía, y con la que siempre se dirigía a mí. Él me hacía sonreír. Con él podía llorar, gritar, desahogarme, que él siempre estaba ahí para escucharme, para ayudarme, en todo. Nunca me ha fallado, al menos hasta la fecha de hoy. Sus ojos eran parte de mi vida, sus preciosos ojos azul cielo que conseguían que mantuviese una sonrisa siempre. Me hacía reír, tanto en los momentos malos, en los que le necesitaba más que a nadie, como en esos pequeños momentos que se hacen grandes cuando está a tu lado. Y su pelo, moreno, no encontraba palabras para describirlo. Supongo que es una buena manera de empezar todo. ÉL ERA PERFECTO.